miércoles, 23 de abril de 2008

LOGOS MUNDIALES

URUGUAY 1930
ITALIA 1934


FRANCIA 1938

domingo, 20 de abril de 2008

NACE EL MUNDIAL


En 1926, Jules Rimet como presidente de la FIFA presidió el nombramiento de una comisión que estudiaría la posible realización de una Copa del Mundo. La propuesta no sería expuesta hasta la realización de las olimpiadas de Ámsterdam dos años después, pero la decisión final tendría que esperar al congreso realizado en Barcelona el 18 de mayo de 1929. A diferencia de los Juegos Olímpicos, en donde sólo pueden participar jugadores amateurs, esta nueva competición estaría abierta a todos los jugadores sin distinción: amateurs y profesionales; de forma que las naciones participantes podrán contar con todo su potencial futbolístico disponible.
La medalla de oro lograda por Uruguay en 1928 en Ámsterdam confirmaría su supremacía en el fútbol mundial, y lo haría merecedor de ser el elegido por el congreso de Barcelona en ser sede del primer Campeonato Mundial de fútbol. Los uruguayos se comprometieron con la construcción de un estadio que albergue a 108.000 espectadores, que llevaría el nombre de Estadio Centenario por coincidir con la celebración del centenario de su organización constitucional.
Copa Jules Rimet

La primera Copa del Mundo se celebró en Uruguay en 1930, y el escultor francés Abel Lafleur fue designado para la elaboración del trofeo, que a partir de 1950 fue denominado Copa Jules Rimet en honor al gran precursor de esta competición. Esta estatua, hecha de plata fina y oro puro, pesaba 3.8 kilogramos y medía 35 centímetros de altura, y representaba a la Diosa de la Victoria extendiendo ambos brazos para sostener una copa de borde octagonal en una base de piedras preciosas (lapis lazuli) que tenía una placa de oro en cada uno de sus cuatro lados, en donde estaba grabado el nombre del trofeo y de cada uno de los ganadores de los Mundiales disputados entre 1930 y 1970. La Copa Jules Rimet quedó en poder de Brasil, al ganarla en tres ocasiones. Su existencia siempre estuvo en peligro, fue secuestrada en dos ocasiones, y en la actualidad se desconoce su paradero.
El detalle de cada uno de los Mundiales que se disputaron por esta copa, desde 1930 hasta 1970, los podrá revisar en la sección Copa Jules Rimet.

Copa FIFA

Para el Mundial de Alemania 1974, la FIFA organizó un concurso en la búsqueda de un nuevo trofeo. La estatua elaborada por el escultor italiano Silvio Gazzaniga ganó el concurso y se le denominó Copa FIFA. Este trofeo, hecho de oro macizo de 18 quilates y malaquita, pesa 5 kilogramos y mide 36 centímetros de altura. El autor describe su obra de la siguiente manera: "Las líneas nacen en la base, emergiendo en espirales, alargándose para recoger al mundo. Desde las tiesuras dinámicas muy distinguidas del cuerpo compacto de la escultura emergen las figuras de dos atletas en el frenético momento de la victoria". La FIFA otorga la posesión del trofeo al ganador durante cuatro años, y al terminar dicho periodo será devuelto a cambio de una réplica bañada en oro de 18 quilates. Los nombres de los ganadores de la Copa FIFA están grabados debajo de la base del trofeo.
El detalle de cada uno de los Mundiales que se disputaron por esta copa, desde 1974 hasta 2002, los podrá revisar en la sección Copa FIFA.

Uruguay 1930

Nace una Pasión Inigualable

Uruguay fue elegido por la flamante Federación Internacional de Fútbol Asociado (F.I.F.A.) para organizar el primer campeonato mundial de fútbol, que se realizaría cada cuatro años, debido a sus campeonatos obtenidos en este deporte en las dos últimas olimpiadas, y como parte de las celebraciones del centenario de su independencia.

El 5 de julio de 1930 el barco "Conde Verde" atracó en el puerto de Montevideo, tres semanas después de su partida desde Europa. A bordo llegaban jugadores yugoslavos, belgas y rumanos, más los brasileños que habían subido en Río de Janeiro. El buque traía también el trofeo por el que pelearían 7 equipos americanos y 4 europeos. Finalmente, después de varias idas y venidas, el primer Campeonato Mundial de Fútbol de la historia iba acomenzar.

Francia y México fueron los encargados de inaugurar el campeonato en un partido que resultó ser una goleada para los galos por 4 a 1. Al cabo de unos días las cosas resultaron como todos esperaban: los dos favoritos, Uruguay y Argentina, se deshicieron de sus rivales de zona y accedieron a semifinales. Yugoslavia, que consiguió dejar afuera a Brasil, y Estados Unidos, con unos cuantos jugadores escoceses nacionalizados, eran los otros dos semifinalistas.

En las semifinales tampoco hubo sorpresas. Uruguay y Argentina ganaron sendos partidos por 6 a 1 y definieron el mundial el 30 de julio en el nuevo estadio Centenario de Montevideo y con 30.000 hinchas porteños. Argentina levantó el partido en el primer tiempo y se puso 2 a 1 con goles de Peuccelle y de Stabile, el goleador del campeonato. Pero el sueño argentino se derrumbó. Fue 4 a 2 para Uruguay en la final, llevándose el trofeo Jules Rimet.

Italia 1934

El equipo de Mussolini

La Italia fascista de Benito Mussolini fue la encargada de organizar el segundo Campeonato Mundial de Fútbol. El mismo en persona había conseguido que su país fuera designado como sede del torneo: para el fascismo se trataba de demostrarle al mundo la supremacía de la nación italiana aún cuando la "squadra azzurra" formaría con cuatro estrellas argentinas nacionalizadas italianas.
Con los octavos de final como primera fase, el 27 de mayo comenzó el campeonato. Los italianos destruyeron 7 a 1 a los Estados Unidos y junto con los americanos desaparecieron de la grilla los pocos equipos que habían llegado del otro lado del Atlántico: Brasil perdió ante España por 3 a 1 y Argentina, con sus mejores jugadores en el seleccionado local, cayó ante Suecia por 3 a 2. Uruguay se había negado a participar.
En cuartos de final para Italia las cosas ya no fueron tan sencillas. Para conseguir un lugar en semifinales tuvieron que ganarles en un partido de desempate a los españoles, con quienes habían igualado en el primer encuentro. Austria tampoco fue fácil, había derrotado a Francia y era el favorito. Pero los locales ganaron 1 a 0 y se convirtieron en finalistas. Solo faltaba vencer a Checoslovaquia.
El 30 de mayo Mussolini y todos los funcionarios del partido fascista estuvieron presentes en la final. Aunque nadie lo podía preveer, ese autoritarismo popular terminaría cinco años después en la Segunda Guerra Mundial. Lo cierto es que el encuentro comenzó entre saludos fascistas y vivas a Mussolini, pero en el segundo tiempo, a sólo 20 minutos del final, los checos se pusieron en ventaja y toda Italia enmudeció. Los jugadores italianos se desesperaron por vencer al arquero rival y Checoslovaquia aguantó los ataques una y otra vez. Hasta que el argentino Orsi recibió un pase de su compatriota Guaita, esquivó al arquero y consiguió el empate. En el alargue el notable Schiavo marcó el tanto de la victoria e Italia se quedó con la tan ansiada Copa del Mundo.